viernes, 6 de junio de 2008

“Hay que corregir el modelo y para lograrlo, hay que desalojar al Viejo Pascuero y los otros reyes magos”

Justo con la celebración de la Navidad de los Negros, Artabán, el cuarto rey mago, decidió romper su silencio. A más de dos mil años de su expulsión de la hermandad de los sabios de Oriente, el díscolo personaje asegura que tiene el apoyo del Grinch, La Pincoya y Rudolph para crear su referente propio. En todo caso, advierte que cualquier semejanza con nuestra realidad “es sólo coincidencia”.

Dice la leyenda que los Reyes Magos no eran tres, sino cuatro. Que el cuarto se perdió en el camino y que no alcanzó a llegar a adorar al Niño Jesús. Así, Melchor, Gaspar y Baltasar saltaron a la fama y hoy ocupan un lugar privilegiado en el pesebre.

De Artabán, que así se llamaba el mago perdido, nunca más se supo. O más bien, hay una serie de informaciones confusas sobre por qué se separó de sus compañeros.

Hoy, algo más de dos mil años después, Artabán rompe el silencio. Justo cuando se celebra la Epifanía o la llamada Navidad de los Negros.

Asegura que llegó su hora. Su apuesta es crear un nuevo referente, con otras figuras dejadas de lado y que estén dispuestas reformar el modelo navideño, ya que argumenta que –como están las cosas- ni “los sabios de Oriente ni (Santa) Claus merecen continuar en el poder”.

-Artabán, cuéntenos. ¿Por qué se perdió cuando iba a visitar al niñito Jesús?

“Yo no me perdí. Tuve discrepancias de fondo con los reyes Magos –que no podían soportar que desde adentro, alguien le enrostrara sus errores- y seguí mi propio camino, porque estaba cansado de los Sabios de Oriente y pensaba –igual que ahora- que hay que reformar el modelo. Y que la hermandad de los sabios está muerta”.

-Hum, me suena conocido. ¿Cuáles eran las discrepancias?

“Pues que Melchor y Baltasar estaba demasiado influenciada por la línea de Gaspar, que era o anarco o de la Surda. Y eso que era evidente que las bases y la estrella de Belén nos indicaba que debíamos retomar nuestra línea de centro y dejar de hacer concesiones a Gaspar, que a estas alturas nos tenía como segundones…”.

-…Esto es como un déjà vu…

“¡Pero no me interrumpa, pues!

-Lo siento, es que esto me resulta levemente familiar. ¿Qué pasó entonces?

“Que Gaspar y los camellos, aparte de ser o anarcos o de la Surda, eran pésimos ideando planes de transportes. Calculaban mal las distancias, se comían las raciones de heno antes de tiempo y después pedían más y más oro, incienso y mirra para poder autofinanciarse. En un momento dado, me negué a pasarles más tesoros para que despilfarrarán y los malagradecidos de los reyes me pasaron al tribunal supremo de los sabios de oriente”.

-¿Y qué pasó entonces?

No lo sé… Quise darme un tiempo para reflexionar y me alejé”.

-¿No lo expulsaron?

“O sea, sí, y se venía venir por unas declaraciones que hizo Baltasar, quien dijo que yo me había transformado en un enemigo de los sabios. Aunque eso no cuenta, porque me alejé antes de que me notificaran. Pero se me quedaron los lentes”.

-Disculpe, pero no entiendo…

“Es que soy corto de vista, así que cuando quise volver, me confundí y en vez de seguir a la estrella de Belén, seguí otra cuestión”.

-¿Y los reyes no lo buscaron? Si después de todo eran compañeros…

“No digas compañeros, prefiero la palabra “camarada”. O ex camaradas, a estas alturas…”

-¿Pero lo buscaron o no?

“¿Tú que crees?”

“ASOCIACIÓN ILICITA”


-¿Y qué hizo en todos estos años?

“Seguí el Halley (ésa era la cuestión que me confundió), junto con Elvis y el teniente Bello, y después de tomar caminos distintos por incompatibilidad de caracteres, llegué a Chile el 86. Me radiqué en el valle de Elqui, más al interior que la madre Cecilia”.

-¿En serio? ¿Y qué ha hecho durante estos años?

“Instalé un camping y como tengo la sabiduría de oriente a mi favor, de vez en cuando leo el tarot, el café, el I Ching y la baraja española. Las líneas de las manos no, porque se reducen o aumentan según la persona engorda o adelgaza. En realidad, el fuerte mío es la cara de la persona, ahí puedo saber si están pensando bien… como Yolanda Sultana”.

-En estos años, ¿logró superar sus diferencias con sus comp…digo, camaradas?

“Ex camaradas… ¡Cómo se te ocurre! Es que esto no daba para más. Estos siglos han sido una verdadera travesía en el desierto, que no han hecho más que consolidar mi idea de reformar el modelo. Y tengo la convicción de que por culpa de la influencia de Gaspar, se le han hecho demasiadas concesiones al panzón de Santa Claus”.

-Veo que el espíritu navideño no alcanza para tanto, jo jo jo…

“(Con el ceño fruncido) Este es un tema serio y no me parece tu tonito sarcástico…”

-Bueno, pero no se enoje. ¿Qué tiene en contra del Viejo Pascuero?

“Que es un aparecido y es el máximo referente de la ideología de la corrupción”.

-¡Pero si eso lo dijo Schaulsohn!


“No. Lo que hizo Schaulsohn fue citar al Grinch”.

-Bueno, bueno. Mejor explíqueme su bronca con el Viejo Pascuero. Yo lo entiendo. Fíjese que la otra vez le pedí una bicicleta y me trajo un mantel y una peineta…

“Justamente ahí está el problema: Como está aliado con una importante bebida cola –adivina cual, refrescante y burbujeante- nos ha pasado por encima con el temita de los regalos, acrecentando la desigualdad. Y, claro, los Sabios de Oriente han sido incapaces de reformar el modelo, porque están coludidos con Claus y su corrupción. Por eso, todos celebran el 25 de diciembre y no la Epifanía del Señor, fecha que se festeja hoy. Aunque aparezcan diciendo lo contrario, para aparentar. ¡Son una verdadera asociación ilícita! Por eso, ni los sabios de Oriente ni (Santa) Claus merecen continuar en el poder”.

-¿Aunque prometan una pascua feliz para todos?

“Es que no tienen idea de economía y no saben en lo que se meten”.

A DESALOJAR

-¡Lo que usted dice es algo muy grave!


“Lo sé. Pero es que ellos no dan la cara para ofrecerle una disculpa pública a la gente, como corresponde”.

-¿Y qué propone usted a cambio?

“Insisto: Hay que corregir el modelo y para eso hay que desalojar al Viejo Pascuero y los otros tres reyes magos”.

-¡Déjà vu! ¿Y cómo conseguirá eso?

“Instaurando una tercera vía, a través de la creación del MASTER –Movimiento Artabán Siempre Tiene la Esencial Razón-, que será un referente que le revitalizará la Navidad de los Negros y al mundo. ¡Síganme los buenos!”.

-Mmmmm. Disculpe el escepticismo, pero tiene apoyo para crear el MASTER. Dígame quién lo apoya, pero le advierto que no cuente ni a su papá ni a su mamá.

“Te recuerdo, hija, que recién hoy estoy anunciando la irrupción de MASTER y aún no empezamos con la recolección de firmas. Además, mi papá y mi mamá son sabios de Oriente y siempre me consideraron el díscolo de la familia. Pero creo que podría contar con los apoyos de El Grinch, el Conejo de Pascua, la Pincoya, El Trauco, Jack Skeletor, un grupo de enanos ayudantes de Claus y Rudolph, el reno…”

-¡Rudolph! ¡Pero si es el principal operador político del Viejo Pascuero!

“Lo era. Ahora es artabancista – trineista y nos apoya, sin perder su estatus dentro del sistema, porque nos sirve que alguien haga oposición desde adentro”.

-Insisto, esto me suena familiar…

“Puede ser. Pero cualquier semejanza con la realidad, es sólo coincidencia. Jo, jo, jo… ¡Aaaaag! Se me pegó la risita”.

DESCARGOS DE
UN PERDIDO

-Algunos dicen que la verdadera razón de su expulsión es su participación en el Saharazo, un escándalo parecido al “puertoordazo”…


“Lo descarto totalmente y agradezco tu pegunta, porque me da la posibilidad de decir mi verdad. Los hechos ocurrieron así: Tirarse dátiles, untarse leche de coco en la cara, y con un cuchillo de mantequilla, pasarlo por las cabalgaduras de los camellos, a quienes jamás insultamos ni hicimos gestos obscenos”.

- Hablemos también de su puntaje en la PAA, que fue cuestionado por algunos de los de su tribu…

“Eso fue un lamentable error comunicacional. Simplemente, me sacaron de contexto”.

-¡Pero si todos escucharon cuando dijo seiscientos!

“¿Di-di-dije se-se-seiscientos?”

-Sí. No lo oí, pero lo dijeron en la tele, la radio y los diarios…

“Bueno, en realidad saqué entre 400 y 500, porque privilegié mi actividad pública por sobre los papiros con facsímiles… Pero eso demuestra que el resultado de esas pruebas no son necesariamente un indicador de qué tan lejos llegará uno en la vida. En mi caso, recorrí todo oriente y llegué al valle de Elqui. Además, el día que di la prueba me dolió la guatita y mi papá hizo lo mismo que el de la Christell”.

-Ya. Pero igual dijo 600…

“Ah, es que me confundí con la cantidad de solicitudes que me han llegado para integrar el MASTER”.

-Ya. Imagino que también piensa que creo en el Viejo Pascuero…


“No y por eso te invito a que le des tu apoyo al MASTER. Jo, jo, jo”.



*Publicado en El Día el domingo 6 de enero de 2008.

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