miércoles, 1 de octubre de 2008

Hábitos de consumo


Noto que con disimulo escrutas mis compras, aunque sabes que no es necesario ver su contenido para saber qué llevo. Conoces de sobra que hoy es inicio de mes y que de seguro, en mis bolsas hay un chocolate con almendras, un pote de helado de pistacho, cremas para el pelo y, tal vez, camarones y un vino blanco que helaré para relajarme.


No puedes evitar el gesto de reprobación, y aunque me sonríes defensivamente, sé que sigues pensando que soy una frívola de vocación y que estuvo bien el no va más.

Pero yo tampoco tengo piedad contigo. Veo que tus lentes sucios esconden unas ojeras más intensas que lo recuerdo. Noto que hace días no te afeitas y que seguro olvidaste la ropa en la lavadora, porque aparte de arrugada, expele un hedorcillo a humedad. Noto que tus manos grandes –donde ya no caben las mías-, se aferran tristes a la compra del día: un par de tomates y un flan de caramelo.


Intercambiamos una sonrisa triste, mientras pienso que aunque atractivo, siempre fuiste avaro y débil. Como yapa, compruebo, en definitiva, lo mal que te sienta la soledad. Y lo mucho que me gustan los dos por uno del supermercado.

No hay comentarios: